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AprendeTaiChi.com

Una clase con el Maestro Sam Masich – Apuntes

7 marzo, 2006

Por Maribel Brito

Hemos comenzado una nueva etapa con el maestro Sam Masich y estamos dispuestos a aprender todo su currículo, o al menos a intentarlo.

En este primer seminario y para poder comenzar la casa por los cimientos, el maestro nos ha querido transmitir las bases del Tai Chi Chuan, indicándonos la necesidad de no olvidar nunca el cumplimiento de los Principios, los cuales deben estar siempre presentes con independencia del estilo o forma que estemos estudiando.

Asistir a una clase de Sam es poder ver el Tai Chi Chuan desde otra perspectiva diferente, ya que su forma de enseñar hace que pensemos sobre el porque de cada uno de los movimientos que estamos realizando.

Con Sam no solo se practica, sino que también se estudia. Así que comenzamos a estudiar y, como niños que asisten a su primer día de clase, recibimos la primera enseñanza iniciándonos en la base: el Shisan Shi.

El Shisan Shi o 13 fuerzas debe ser considerado como la premisa del Tai Chi. A veces hemos oído hablar de este término traducido como 13 Posturas, pero en sí, nos explica el maestro, esto no esta bien traducido ya que el término “postura” es algo superficial y lo superficial no es Tai Chi.

Es más correcta la traducción de 13 fuerzas ya que el término Shi en chino se compone del carácter Yi – agricultura – sobre el carácter Li – fuerza o fortaleza -, es decir la fuerza que debe ser empleada por el agricultor para poder realizar su trabajo diario de cavar, arrancar, plantar, agacharse, levantarse, tirar,… Pero debemos entender que este término no solo es empleado para la agricultura sino que debe y puede ser trasladado a cualquier actividad, ya que toda actividad necesita de una fuerza especial y específica para ser realizada.

El Tai Chi Chuan es un arte marcial interno que tiene su fuerza intrínseca y aunque no hagamos nada, permanece ahí. Así, al practicar Tai Chi Chuan, nos sigue diciendo Sam, no hay que añadir ninguna fuerza porque la fuerza esta ahí, de forma natural.

El Shisan Shi o 13 Fuerzas existen en nuestro cuerpo de manera natural.

Una de las más famosas es “Peng” y peng debe estar de forma natural sin hacer nada, así será mucho más fuerte. Esta fuerza es una técnica de ser consciente en el ahora. Por tanto, para poder estar en Peng hay que estar relajado y así poder combatir la fuerza del contrario.

Si estas relajado puedes ir hacia delante porque la fuerza esta en la pierna.

Al estudiar la sensación de esta fuerza, ésta es relajada, no activa. La fuerza viene de recibir y por ello debemos tener la actitud de aceptar y permitir que la fuerza venga a nosotros. Debemos estudiar y analizar esta idea ya que de ella vienen los Principios Fundamentales del Tai Chi.

Cuando el maestro nos explica todo esto, me pongo a pensar y automáticamente me surge, y seguro que a todos mis compañeros, la siguiente pregunta: ¿pero como nos relajamos cuando vamos a recibir un empuje?, ¡eso es prácticamente imposible!. Sam nos habla entonces de la necesidad de conocer la estructura de nuestro cuerpo y poder de esta manera hacer las cosas sin tensión. Hay que combinar el proceso mental con el corporal para conocer como se comporta cada parte del cuerpo, ya que cada parte es y actúa de forma diferente.

Si dividimos el cuerpo en zonas, cada una de ellas constará de una parte dura formada por los huesos y de una parte blanda formada por las articulaciones que hacen la función de muelle. Cada una de estas zonas o bloques son distintos en su estructura pero, como animales de cuatro patas que fuimos, guardan una interrelación entre la parte inferior y la parte superior del cuerpo.

Todos, en silencio, continuamos escuchándole y así entendemos poco a poco el misterio del Shisan Shi. Si estudiamos los bloques que mantienen una conexión entre sí y analizamos como son sus movimientos, podríamos subdividir y relacionar nuestro cuerpo de la siguiente manera:

1.- Atendiendo a las extremidades

Los tobillos se reflejan en las muñecas y ambos rotan, abren y cierran.
Las rodillas se relacionan con los codos los cuales abren y cierran.
La base de la cadera o kua tiene su espejo en el hombro. Solo rotan.

2.- Atendiendo al tronco y a la cabeza, estos se comportan como dos cabezas separadas.

El ojo se relaciona con el pecho, siendo éstos las partes más sensibles de estos bloques.
La boca se relaciona con la caja torácica.
La nuca se corresponde con la zona lumbar y es aquí en ambas donde encontramos dos de las puertas más importantes de nuestro cuerpo. En la nuca esta el “Yuzhen” o “Almohada de Jade” y en la zona lumbar esta el “Ming Men” o “Puerta de la Vida”. Abriendo la Puerta de la Vida conseguiremos relajación.
La cintura es como el cuello, ya que ambos están diseñados para rotar.

Con este conocimiento básico y teórico de la estructura de nuestro cuerpo, empezamos la parte práctica del Seminario analizando, con la ayuda de un compañero, el comportamiento de las 13 Fuerzas. Comenzamos practicando el movimiento natural de rotación de la cadera y la cintura ya que, recordemos que es la circulación de la energía la que otorga la fuerza. En este momento, Sam que pasea entre nosotros viendo nuestros apuros, nos recuerda “no olvidéis la fuerza intrínseca. Esta ahí”, dice, ¡como si fuera tan fácil!. Y nos comenta “como ya sabéis, de las 13 Fuerzas, cinco pertenecen a la parte inferior y ocho a la parte superior; si las cinco primeras no funcionan bien no se pueden estudiar las ocho de arriba”.

En esta primera clase seguimos practicando el movimiento base de rotación de la cadera distinguiendo o, intentando distinguir, el movimiento de la cadera del movimiento de la cintura. Para ello, el maestro nos introduce el estudio de la mirada, pero ¿por qué se estudian los ojos para estudiar las piernas?. Los ojos de manera natural siguen al cuerpo. Si, por ejemplo, vamos hacia atrás en la posición, el cuerpo debe girar con la cintura y la mirada debe girar con el cuerpo. Así, girando con la cintura no perderemos el Peng y, haciendo que la mirada siga al cuerpo, recibiremos la fuerza de manera gradual, no al principio o al final. De esta manera, cuando Peng retrocede se convierte en Lu.

Todo esto nos va a permitir confiar en nosotros mismos y poder relajarnos en la estructura para recibir la fuerza.

Al practicar la Forma aprendemos a relajarnos y esto nos prepara para el siguiente nivel que es aprender a recibir la fuerza. Mas tarde podremos utilizar la suavidad para utilizar los ligamentos y no los músculos.

Poco a poco vamos llegando al final de este primer seminario y el maestro se despide rogándonos que seamos auténticos haciendo Tai Chi Chuan, sea quien sea el maestro con el que estemos aprendiendo. Atónitos le preguntamos: ¿auténticos?, ¿qué quieres decir con  auténticos?, a lo que Sam nos responde:

“No copiéis. Copiando no se es auténtico. Así solo se aprenden coreografías. La autenticidad viene de aprender los Principios del Tai Chi Chuan. El currículum crece basándose en lo tradicional y hay que dominar los Principios”.

Así lo haremos Sam y esperamos pronto tu regreso para recibir la próxima clase.