El reflejo en el espejo chino

Por Núria Leonelli

Desde el alba de los tiempos el hombre ha buscado incesante respuestas a los múltiples avatares que presenta la vida. Oráculos relevantes han existido siempre, desde la antigüedad, Grecia, Roma, Egipto hasta nuestra sociedad actual. Dicen que incluso hay políticos y hombres de negocios que consultan a expertas Pitonisas que predicen con acierto el porvenir gracias a una bola de cristal, aunque, en la actualidad, la prueba más evidente sobre las mancias es constatar como la cartomancia, método de adivinación mediante las cartas, ha proliferado en las nuevas tecnologías de información como la Televisión, el Teléfono o el Internet.

En china también existe, y desde hace 3.000 años, un sistema de adivinación cuya respuesta se encuentra en el Yijing o Libro de los Cambios, esta obra recoge el núcleo del pensamiento y de la cultura china, es un libro que ha crecido durante los siglos, por ello está compuesto de varias capas que se corresponden con los periodos más importantes del pensamiento chino. Fuxi, el rey de Wen, el duque de Zhou y pensadores como Confucio escribieron y comentaron esta obra matizándola con sus pensamientos para otorgarle de esta manera profundidad filosófica y sapiencial.

El libro se conforma por 64 conceptos representados por figuras llamadas hexagramas dado que están compuestas por 6 líneas paralelas que pueden ser partidas (yin) o continuas (yang). Esta figura de 6 líneas, a la vez, se compone de 2 conceptos o figuras, llamadas trigramas, que se representan con 3 líneas. Cada hexagrama, además de la correspondiente explicación, conlleva 3 textos. El primero se llama –Dictamen-, el segundo –Imagen- y el tercer texto más extenso que los primeros dos es una explicación detallada de cada una de las líneas que forma el hexagrama.

Una vez formulada la pregunta, el consultante obtiene una respuesta o figura hexagramica de entre las 64 figuras mediante un proceso de sorteo de 3 monedas. Cada sorteo indica un número par o impar que traza una línea partida o continua. El hexagrama empieza a dibujarse desde abajo hacia arriba, por lo tanto se necesitan 6 sorteos para completarlo. Existe otro proceso para obtener la respuesta que es mediante 50 tallos rígidos de una planta llamada Milenrama o Aquilea, aunque el primero es el más extendido hoy en día.

A continuación se recoge la explicación, el Dictamen y la Imagen de uno de los 64 hexagramas, escogido al azar del libro Jiying, traducido por Jordi Vilá directamente del chino al castellano y publicado por la editorial Atalanta (pag. 411).

POZO

Las ciudades pueden cambiar de ubicación, pero los pozos nunca cambian (la virtud del pozo consiste en no cambiar). (Su agua) no se pierde, pero tampoco aumenta (su virtud es constante). La gente puede ir y venir, pero el pozo sigue siendo el pozo (no se lleva a cabo ningún cambio). Si se ha secado por completo, no servirá de nada usar la cuerda para extraer agua (llega hasta el pozo pero no saca nada de él); si (además) se rompe la tinaja, será nefasto. (El Dao del pozo se cumple cuando se saca algo de él. Si se está apunto de alcanzarlo pero (el agua) se vuelve a verter (dentro del pozo), es igual que si estuviera seco).

EL DICTAMEN EXPLICA

Aquí el trigrama Xun se sumerge en el agua y hace que el agua ascienda: de ahí la imagen del pozo. El pozo otorga alimento, pero jamás se agota. “las ciudades pueden cambiar de ubicación, pero los pozos nunca cambian”; esto es así porque ocupan un lugar central y firme (si se ocupa un lugar central y firme, es posible asegurar su posición de manera que no tenga que cambiar). “Si se ha secado por completo, no servirá de nada usar la cuerda para extraer agua”, con lo que el mérito queda sin realizar (el pozo sólo cumple con su función cuando se realiza el mérito). “Se rompe la tinaja”, esto será nefasto.

LA IMAGEN PRINCIPAL DICE

Sobre la madera hay agua: tiempo del pozo. Así el noble alienta al pueblo para que realice sus tareas y les exhorta a ayudarse mutuamente. (Sobre la madera hay agua: es la imagen del pozo. Con el agua que se extrae del pozo se alimenta, y quien está bien alimentado no desfallece. La reciprocidad se refiere a la ayuda. Para alentar al pueblo a que realice sus tareas y exhortarlo a que se ayude mutuamente, nada hay como alimentarlo y no permitir que quede exhausto.)

La respuesta que nos indica el Libro de los Cambios no ha estado nunca encaminada a conocer el futuro sino a descubrir y entender la situación presente para poder tomar la mejor decisión, por lo tanto el Libro de los Cambios no es un mero libro de adivinación sino una autentica obra de sabiduría. El contenido esencial del Libro de los Cambios es que todas las cosas y situaciones cambian, la permanencia es la transmutación, la realidad es el cambio.

Los textos son ambiguos, cuando se leen con detenimiento y atención parece que reflejamos en ellos lo que Freud y Jung llamaron el “inconsciente”, es decir algo parecido a una sabiduría más elevada que puede ser resuelta mediante la lógica. Interpretar una respuesta del Libro de los Cambios se parece al proceso psicoanalítico de interpretación de los sueños. El texto nos recuerda una mancha de tinta de Rorschach, la misma que presenta el psicólogo a su paciente y al contemplarla el significado se revela por sí mismo siguiendo las connotaciones “inconscientes” de cada uno.

Solo hay que leer con serenidad y con conciencia del aquí y del ahora el texto y el Libro de los Cambios nos desvela la respuesta. Es como el reflejo en un espejo, porque la única respuesta del porvenir solo se encuentra en nosotros mismos.

Núria Leonelli
Directora y Profesora delInstituto de Qigong
www.institutoqigong.com
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